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Ya sea que laboremos independiente o para alguna empresa, es importante tomar varios aspectos en consideración con el fin de lograr nuestros objetivos profesionales y de tener un buen vestir en el trabajo.

Debemos iniciar con algunas reglas básicas, como conocer el lenguaje de los colores para utilizarlo a nuestro favor, según nuestra agenda diaria de trabajo. Por ejemplo:

  • Color Negro: color de autoridad, elegancia y poder. Un color básico que siempre debemos tener en el armario, ya que es fácil de combinar y en una ocasión de duda siempre iremos a la segura.
  • Color Café: es el color de la tierra, transmite credibilidad y estabilidad. Favor la transmisión de los mensajes. Es un color más utilizado por hombres que mujeres a nivel de trajes para la oficina.
  • Color Blanco: color de la pureza y pulcritud. Que nos hace ver frescos. El blanco también es un color indispensable en nuestro armario.
  • Color Azul: tranquilidad, confianza y lealtad. Es el color más exitoso para asistir a entrevistas de trabajo.
  • Color Gris: denota sofisticación y neutralidad, lo que también funciona para una entrevista de trabajo.

Cuida el uso de estampados en entrevistas, reuniones importantes, ya que no queremos perder la atención de nuestro receptor.

Otra de las reglas básicas, es ir más allá de la vestimenta y cuidar nuestra higiene personal, que, aunque parezca muy obvio, cuidar de las manos, corte de cabello es muy importante y muchas veces por el corre corre de los días se nos puede pasar.

No podemos dejar de mencionar, como regla básica el uso de accesorios acorde a cada ocasión y tipo de vestimenta tanto para hombres como para mujeres, recordemos que para actividades laborales y mantener cierto nivel de formalidad, es bueno utilizar no más de tres accesorios que se ajusten a nuestro estilo de vestimenta de esa ocasión.

Por otro lado, pero con la misma importancia que tiene nuestra vestimenta, un buen vestir en el trabajo incluirá también el lenguaje corporal y comportamiento con respecto a lo que queremos proyectar, así que debemos conocer nuestras posturas y gestos ante distintas situaciones para no dar la impresión equivocada, por ejemplo:

  • Cruzar los brazos: muestra desacuerdo y rechazo.
  • Cruzar un solo brazo por delante para sujetar el otro brazo: muestra falta de confianza en uno mismo.
  • Brazos cruzados con pulgares hacia arriba: postura defensiva, sin embargo, que a la vez quiere transmitir orgullo.
  • Manos unidas por delante de los genitales: en los hombres proporciona sensación de seguridad en situaciones en que se experimenta vulnerabilidad.

Manos unidas por detrás de la espalda: demuestra confianza y ausencia de miedo al dejar expuestos puntos débiles como el estómago, garganta y entrepierna.
Si manejamos una agenda ordenada de nuestras actividades diarias, nos será más sencillo crear los outfits para cada ocasión y lograr un buen vestir en el trabajo. Recuerda también que es nuestro deber conocer la filosofía de la empresa y las personas con las que vamos a tener contacto, eso nos da una ventaja a la hora de proyectarnos y presentar nuestras ideas.

Por último, vestir bien no es sinónimo de vestir formal o tener un presupuesto altísimo, son términos distintos que muchas veces confundimos, si seguimos las reglas básicas de vestimenta y mantenemos nuestros armarios con las prendas y colores básicos, veremos cómo crear los outfits será muy sencillo y lograremos ese objetivo específico de este blog de un buen vestir en el trabajo.